ACADEMIA2024: revisión de los criterios de evaluación de méritos y competencias
Proceso para la propuesta de mejoras en los criterios de evaluación del programa de acreditación de profesorado funcionario (ACADEMIA)
Enmienda a "8"
Título
-{"es"=>"8"}- +{"es"=>"8 Derechos de igualdad del profesorado con discapacidad"}
Cuerpo
-["La Directora de ANECA aprobará una resolución específica para incorporar criterios que garanticen que la igualdad, la conciliación y la inclusión sean efectivas."]- +["PETICIÓN POR LOS DERECHOS DE IGUALDAD Y CONCILIACIÓN PARA EL PROFESORADO CON DISCAPACIDADES/DIVERSIDAD\nENMIENDA A LA FRASE \"La Directora de ANECA aprobará una resolución específica para incorporar criterios que garanticen que la igualdad, la conciliación y la inclusión sean efectivas.\"\nENMIENDA PROPUESTA: Elaborar y modificar este aspecto de acuerdo con la siguiente petición para el profesorado con discapacidad.\nPETICIÓN POR LOS DERECHOS DE IGUALDAD Y CONCILIACIÓN PARA EL PROFESORADO CON DISCAPACIDADES/DIVERSIDAD\nEscribo esta petición en defensa de lo que considero un derecho humano, independientemente del número de firmantes. Solicito que en el sistema de acreditación universitario se respeten los criterios de igualdad y conciliación para el profesorado universitario con discapacidades/diversidad. \nConsidero que en la acreditación y en todos los sistemas de evaluación y de concesiones en la universidad existe un agravio comparativo muy grave hacia el profesorado con discapacidades con relación al profesorado no afectado y al profesorado perteneciente a otros grupos vulnerables, al que sí se le reconocen algunos derechos relativos a la igualdad, conciliación e inclusión. Sin embargo, cualquier medida y cualquier cupo por la igualdad deberían ser encabezados por el colectivo de personas discapacitadas, que presenta la máxima indefensión y situaciones altamente incapacitantes, sobrevenidas, no buscadas y que no tienen fin, paliativo, ni mejora.\nEl borrador de la ANECA solo recoge la exención de la estancia en el extranjero para los profesores con discapacidad. Aunque positiva, me parece una medida insuficiente y solo parcialmente inclusiva porque todas las personas afectadas no padecen el mismo tipo de discapacidad. Hay muchos tipos de discapacidades y patologías, por ejemplo, problemas visuales, sordera, dolores crónicos, etc. Cada una precisa de determinadas medidas. \nPor eso considero más justo establecer unos criterios más amplios y adaptables para evaluar al profesorado con discapacidades, teniendo en cuenta la gravedad y el tipo de discapacidad si así se considera. Parece más lógico que en general no se impongan al profesorado con discapacidad condiciones mínimas imprescindibles que no puede realizar o muy difícilmente con su discapacidad y que pidan un porcentaje menor de los requisitos generales. A cada profesor/a con discapacidad se lo podría evaluar según su situación particular, la gravedad de su discapacidad y su certificado médico. Además, debería requerírsele un porcentaje menor de los requisitos generales, pues cuesta mucho más conseguirlos, y sin perjuicio de ello, debería ser posible compensar unos méritos con otros, especialmente en las discapacidades más graves.\nTal vez sea difícil legislar para cada caso concreto. Por eso, un marco de evaluación más amplio y adaptable para el profesorado con discapacidad/diversidad sería más justo. Cada profesor/a podría presentar su grado de minusvalía y un certificado médico aclarando su situación. Habría que evaluar caso por caso y con expertos en las mesas, igual que se plantean poner expertos en género.\nEn general, parece lógico dar más peso al trabajo intelectual (como publicaciones) que a las cuestiones que incluyen en gestión, liderazgo y otras. Pues estas cuestiones, con una minusvalía alta, pueden resultar imposibles. Incluso los resultados del trabajo intelectual tardan más que si no hay discapacidad. Todo esto se podría corregir con un marco de evaluación más amplio y expertos en las mesas.\nDeberían establecerse cupos mínimos de profesorado discapacitado acreditado (porque es la antesala de la promoción) y deberían manejarse cifras, igual que se ha hecho con el género. Y estas cifras deberían ser públicas y transparentes. ¿Qué porcentaje de titulares y de catedráticos con discapacidad hay? ¿Qué porcentaje de titulares y de catedráticos con discapacidad superior al 65% hay? ¿Hay cupos para estas personas? ¿Hay personas con doble discriminación? ¿Se les suman ambas condiciones para evaluarse? ¿Se han tenido en cuenta las opiniones de este profesorado para legislar? Todo ello debe considerarse.\nSi se obtiene un resultado no óptimo en un sexenio o un tramo de la evaluación de docencia (Docentia) por coincidir con una etapa especialmente dura relacionada con la discapacidad, debería poderse evaluar esta etapa de otra manera en la acreditación, ya que el profesorado discapacitado no puede estar de baja siempre y se ve obligado a trabajar con las pocas posibilidades con que cuenta. Esto sucede también porque los sistemas de evaluación de Sexenios y Docentia no están adaptados para el profesorado con discapacidades. Solo se contemplan las bajas (lo que cualquier profesor/a puede pedir), y no se contempla la terrible carga de tener que trabajar siempre en condiciones muy adversas e incapacitantes. Tampoco se contempla que los periodos de tiempo de valoración deberían ser más amplios para el profesorado con discapacidades y depender de su salud.\nDebería haber cupos y un planteamiento más amplio y adaptable en todos los procedimientos que influyen en la acreditación (como sexenios de investigación, programa Docentia para evaluar la docencia, concesión de proyectos, etc.) y en la acreditación misma.\nEn conclusión, el profesorado con discapacidad necesita una visibilidad y una valoración acordes con la realidad de su día a día y de sus extremadamente limitadas condiciones de trabajo. Gracias\n"]
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